El pasado 27 de septiembre tuvimos el honor de ser invitados a la conferencia titulada “La situación actual de la economía y política española”, impartida por José María Aznar.
Con una claridad brutal, el expresidente habló de transmitir certidumbre en este entorno tan complejo, pero a la vez, emocionante, que nos ha tocado vivir. Esa certidumbre se transmite mirando y observando cuáles son los problemas y construyendo una estrategia a medio plazo, mínimo 10 años, señaló. Porque da la sensación, de que las medidas adoptadas hasta ahora por el actual gobierno son medidas aisladas que no siguen una estrategia, aparentemente.
Siempre respetuoso y cordial, incluso con quienes no defienden sus ideales políticos y económicos, siguió dando datos de la situación económica, no sólo española sino mundial.
Por supuesto habló de la inflación de dos dígitos, de las subidas de los tipos de interés, del déficit estructural del 5% y de una deuda pública que toca niveles del 117%. Además de todo esto, el problema se complica con una guerra en Europa y con una crisis energética. El fin del mundo está cerca, pensamos algunos. Y lo peor de todo es que no se aprecia, al menos a corto plazo, signos de recuperación o de medidas que reviertan la situación. Al contrario, en su análisis breve sobre la economía estadounidense, nos recordó que Powell dijo: “la recesión durará lo que tenga que durar”.
Un recordatorio que pone los pelos de punta habida cuenta de que la economía de EEUU llega a esta situación con niveles de inflación mucho más bajos a los europeos y con una tasa de pleno empleo. Lo que cualquiera de los asistentes pensó: “Si esto lo dice Powell con unos datos macroeconómicos mejores a los europeos, ¿qué nos espera en Europa? ¿qué nos espera en España?
Según palabras del expresidente: “En España vivimos por encima de nuestras posibilidades”. Muchos asentimos con la cabeza, porque se puede decir más alto pero no más claro. Toca hacer los deberes de una vez por todas.
Ahora bien, ¿cómo podemos abordar y dar solución a estos problemas?
Para ello, introdujo una de sus pasiones, la lectura de los clásicos y la historia, pues desde entonces, los gobernantes apostaron por la RIQUEZA, el TALENTO y la LIBERTAD. Y aterrizando estos términos, las soluciones pasan por una reforma fiscal eficiente al servicio del crecimiento, una reforma laboral que promueva la contratación y la movilidad, una reforma de las pensiones por tratarse de uno de los grandes problemas del país y una reforma educativa que deje de apostar por la mediocridad y que busque el desarrollo del talento.
Aún con todo, Aznar, se muestra optimista, pues la historia nos ha puesto obstáculos que los españoles, con unión y dirección, hemos sabido abordar y vencer.
Los que hemos pasado por Moncloa tenemos una obligación moral, decía, de ayudar en la medida de nuestras posibilidades para conseguir un país FUERTE, VIABLE e INFLUYENTE.
Ojalá así sea!